Las náuseas, esa sensación incómoda de mareo y ganas de vomitar, pueden ser causadas por varios factores, como enfermedades, tratamientos médicos o el embarazo. Afortunadamente, existen tratamientos y remedios naturales para aliviarlas, entre ellos la acupuntura y la acupresión. Estas dos técnicas de medicina tradicional china han demostrado ser eficaces para reducir los síntomas de las náuseas y mejorar la calidad de vida de las personas que las padecen.
La acupuntura, que involucra la inserción de agujas delgadas en puntos específicos del cuerpo, y la acupresión, que se realiza aplicando presión en esos mismos puntos, trabajan estimulando las fibras nerviosas. Esta estimulación ayudaría a disminuir la sensación de náuseas, siendo una alternativa interesante para aquellos que prefieren evitar los medicamentos o para quienes buscan complementar sus tratamientos convencionales. De hecho, estudios comparativos han mostrado que estas técnicas pueden ser tan efectivas como los fármacos para combatir las náuseas, pero con la ventaja de no generar efectos secundarios negativos.
Para las mujeres embarazadas que sufren de náuseas matutinas y que están cautelosas respecto al consumo de medicamentos, la vitamina B6 surge como una opción recomendable. Suplementos de esta vitamina han sido respaldados por estudios que reportan una reducción satisfactoria de las náuseas durante el embarazo. En la misma línea, otro aliado natural popular en la lucha contra las náuseas es el jengibre, cuya efectividad ha sido comprobada a pesar de que aún no se comprende del todo su mecanismo de acción.
Además de estos tratamientos, existen puntos de presión específicos que pueden ser de ayuda para aliviar las náuseas. Uno de ellos es conocido como P6 o Nei Guan, que se encuentra en la parte interior del antebrazo cerca de la muñeca. Aplicar presión suave y constante en este punto ha demostrado disminuir la gravedad de las náuseas en pacientes, incluso después de sesiones de quimioterapia. A continuación, exploraremos más a fondo estos y otros remedios que pueden ofrecerte un respiro frente a las incómodas náuseas.
¿Qué son las náuseas y por qué ocurren?
Las náuseas se definen como esa sensación incómoda y a veces abrumadora en el estómago que a menudo precede al vómito, aunque no siempre termina en eso. Es una respuesta común del cuerpo a diversas situaciones o condiciones que lo desequilibran. Entre las causas más comunes de náuseas encontramos los tratamientos médicos como la quimioterapia y la radioterapia, que afectan las áreas del cerebro y el sistema digestivo encargadas del control de estas sensaciones. Además, el estrés o incluso el pensamiento anticipatorio hacia ciertos tratamientos puede desencadenar náuseas.
Otras situaciones menos conocidas pero que también pueden provocar náuseas incluyen la ansiedad o el embarazo, donde los cambios hormonales juegan un papel crucial. En el caso de la quimioterapia y la radioterapia, las náuseas pueden surgir antes o después de los tratamientos, así como en respuesta a algunos medicamentos prescritos para prevenir estos malestares.
Para manejar las náuseas y tratar de aliviarlas, hay ciertos consejos prácticos que se pueden aplicar. Incluir proteínas en los alimentos puede ayudar a estabilizar el estómago, por lo que se recomienda optar por comidas más ricas en proteínas y bajas en grasas o carbohidratos. Es mejor elegir porciones pequeñas que comer en grandes cantidades, y también conviene mantenerse en posición vertical después de comer para evitar el reflujo que puede aumentar las náuseas. Existen recomendaciones como evitar tomar líquidos durante las comidas y mantenerte bien hidratado, especialmente si has vomitado, utilizando líquidos que contengan electrolitos para recuperar los que se hayan perdido.
En cuanto a los olores, se aconseja evitar aquellos que sean demasiado fuertes o que resulten desagradables, ya que pueden incrementar las náuseas, especialmente durante el embarazo. Estas sugerencias, aunque basadas en evidencias anecdóticas, pueden ser de gran ayuda y vale la pena probarlas para ver si funcionan en cada caso particular. Si las náuseas persisten, es vital buscar asesoramiento médico profesional para abordar y tratar de forma adecuada la causa subyacente.
¿Dónde presionar para quitar las náuseas?
Para aliviar las náuseas de manera efectiva, uno de los métodos más accesibles es aplicar acupresión en el punto P6, también conocido como Neiguan o ‘puerta de la frontera interior’. Este punto se localiza en la muñeca, y puedes encontrarlo colocando tres dedos justo debajo de la base de la palma de la mano; ahí, entre los dos tendones palpables, es el lugar exacto para aplicar presión.
Guía paso a paso para aplicar acupresión en el punto Neiguan:
- Relaja tu mano y brazo antes de comenzar.
- Con el pulgar de la otra mano, presiona firmemente el punto Neiguan durante un minuto. La presión debe ser firme pero no debe causar dolor.
- Repite el procedimiento en la otra muñeca para potenciar el efecto.
Es importante mencionar que la acupresión y la acupuntura son técnicas reconocidas científicamente por su efectividad en la reducción de las náuseas.
Otra recomendación para las personas que experimentan náuseas, especialmente las mujeres embarazadas, es el uso de olores cítricos como el limón para aliviar esta sensación. Además de la acupresión, hay otras técnicas como la desensibilización sistemática y la musicoterapia, que han mostrado ser de ayuda para controlar las náuseas en ciertas personas. La combinación de todos estos métodos puede proporcionar un alivio significativo y mejorar tu calidad de vida.
¿Qué hacer para dejar de sentir náuseas?
Para combatir las náuseas, existen varias técnicas que puedes probar en casa. Una de ellas es garantizar una hidratación adecuada, tomando de 8 a 10 vasos de líquidos al día, preferentemente en pequeñas cantidades. Además, seleccionar bebidas sin cafeína y evitar líquidos justo antes y después de las comidas te puede ayudar a sentirte mejor. En cuanto a la alimentación, es recomendable optar por porciones más pequeñas y frecuentes, comer despacio y masticar bien, evitando alimentos picantes, grasosos o con olores fuertes que puedan provocar malestar.
Las técnicas de respiración profunda también pueden ser de utilidad, ya que activan el sistema nervioso parasimpático y contribuyen a calmar la ansiedad. Si te despiertas con náuseas, intenta comer algo seco como galletas saladas antes de salir de la cama. Agregar más proteínas a tus platos en detrimento de grasas y carbohidratos también puede ofrecer alivio. Después de comer, es mejor permanecer sentado por un tiempo en lugar de recostarte, para reducir la posibilidad de náuseas.
Mantén una buena hidratación, sobre todo si has vomitado, reemplazando los líquidos perdidos con opciones ricas en electrolitos. Evita los olores fuertes, que pueden ser especialmente molestos durante el embarazo. Métodos como la biorretroalimentación y la relajación muscular progresiva pueden ayudarte a controlar las náuseas y los vómitos. Y recuerda, si las náuseas son persistentes o intensas, lo más recomendable es consultar a un médico para que te oriente y brinde un tratamiento adecuado a tu situación.
¿Cómo calmar las náuseas de manera natural?
Para combatir las náuseas de manera natural, existen múltiples remedios que puedes aplicar desde la comodidad de tu hogar. Por ejemplo, el jengibre es reconocido por sus propiedades antieméticas, por lo que consumirlo en té o como raíz fresca podría brindarte alivio considerable. Además, la aromaterapia de menta, ya sea con aceites esenciales o simplemente inhalando su esencia, ha demostrado ser efectiva para algunas personas en la reducción del malestar estomacal.
Asimismo, la acupuntura puede ofrecer un alivio significativo al actuar sobre puntos específicos del cuerpo que controlan las náuseas. Otra técnica útil es el control de la respiración; practicar respiraciones profundas ayuda a relajar el cuerpo y puede reducir la sensación de querer vomitar. Por otro lado, algunas especias como la canela o el comino también pueden ser de ayuda si se incorporan a tu dieta cotidiana o a través de infusiones.
Mantener una relajación muscular adecuada mediante yoga o técnicas específicas también puede ser beneficioso. En algunos casos, tomar suplementos de vitamina B ayuda a personas con náuseas frecuentes. Sin embargo, es vital evitar alimentos muy condimentados y mantener una buena hidratación para prevenir y calmar las náuseas. Finalmente, dado que los olores fuertes pueden ser un detonante, se recomienda mantener un ambiente con olores suaves y agradables.
Cabe destacar que cada cuerpo reacciona de manera distinta, así que podría ser necesario probar varios de estos remedios para encontrar el que mejor te funciona. Y recuerda, si notas que las náuseas no disminuyen o se intensifican, no dudes en consultar con un profesional de la salud para obtener asesoramiento y tratamiento adecuado.
¿Qué comer y beber durante las náuseas?
Cuando te sientas con náuseas, es crucial mantener una hidratación adecuada. Aunque puede ser complicado, intenta tomar de 8 a 10 vasos de agua al día, preferentemente en pequeñas cantidades para que sea más fácil para tu estómago. Bebidas como jugos de fruta claros y sin azúcar, así como refrescos sin gas, pueden ayudarte a sentirte mejor. Y no olvides que la cafeína puede empeorar las cosas, así que mejor elige opciones sin ella.
En lo que respecta a la comida durante las náuseas, elige porciones pequeñas pero frecuentes, y toma tu tiempo para masticar bien. Los alimentos que no son muy olorosos y que están a temperatura ambiente suelen ser más tolerables. Evita los alimentos fritos o picantes, y si te levantas con náuseas, intenta comer algo seco como galletas saladas o pan tostado antes de salir de la cama. Agregar proteínas a tus comidas podrían ayudarte a minimizar las náuseas más efectivamente.
Si las náuseas te traen vómitos, es muy esencial reponer los electrolitos perdidos. Bebidas como el agua mineral, la sopa de verduras o incluso bebidas deportivas sin azúcar pueden ser tus aliados. Además, el jengibre es un remedio natural que ha ayudado a muchos. Puedes tomarlo como té, masticar un poco de raíz fresca, o incluso comerlo en forma de dulces sin azúcar añadida. Otras bebidas que ayudan incluyen el ginger ale, el té de menta o simplemente agua con un poco de limón.
¿Cómo evitar la aparición de náuseas?
Para evitar las náuseas, es fundamental adoptar ciertos hábitos en tu estilo de vida. Una medida efectiva es ingerir líquidos en cantidades adecuadas, procurando al menos de 8 a 10 vasos de 8 onzas al día, pero recuerda beber despacio y en pequeñas cantidades. Los jugos de frutas claros y los refrescos sin gas pueden ser tus aliados, mientras que las bebidas con cafeína mejor evitarlas para no deshidratarte.
La alimentación juega un papel crucial, es recomendable consumir porciones pequeñas y más frecuentes de alimentos, masticando bien y evitando acostarte inmediatamente después de comer para facilitar la digestión. Es preferible optar por alimentos fríos o a temperatura ambiente para que los olores fuertes no provoquen malestar y mantener una dieta rica en proteínas, evitando lo frito, grasoso y picante.
Si te sientes con náuseas, mantente hidratado y evita beber líquidos durante las comidas, ya que esto puede incrementar la sensación de llenura y empeorar el malestar. En caso de vómito, es esencial reemplazar los fluidos perdidos con líquidos que contengan electrolitos, como el agua mineral sin gas. Además, métodos de relajación como la meditación o yoga pueden ayudar a manejar el estrés que, en ocasiones, puede ser detonante de las náuseas.
Otras técnicas como la acupresión también pueden ser una opción para aliviar este síntoma, pero recuerda que si las náuseas son persistentes, lo más aconsejable es consultar a un médico para obtener un diagnóstico adecuado y posible tratamiento.
¿Por qué me dan ganas de vomitar y no vomito?
Las náuseas sin vómito pueden deberse a un sin número de causas médicas, como una infección estomacal leve o el inicio de un virus, donde el cuerpo aún no llega al punto de necesitar expulsar el contenido del estómago. La ansiedad y el estrés son también desencadenantes comunes que pueden hacerte sentir ganas de vomitar, sin llegar a hacerlo. Además, ciertos tratamientos médicos como la quimioterapia, pueden provocar una intensa sensación de náuseas debido a sus efectos en el sistema digestivo, sin que siempre se presente el vómito.
Para manejar estas náuseas, existen varias técnicas y alimentos que pueden aliviar la sensación. La respiración profunda es beneficiososa, ya que reduce la ansiedad y calma el sistema digestivo. Consumir alimentos blandos y secos, como galletas saladas, pueden ayudar a absorber excesos de ácido estomacal. Además, es recomendable seguir pautas específicas al comer, como hacerlo en porciones pequeñas, evitar alimentos grasosos o picantes y permanecer en posición erguida después de tus comidas para favorecer la digestión.
En particular, quienes enfrentan tratamientos como la quimioterapia pueden beneficiarse de comer alimentos simples y suaves como galletas secas antes de levantarse para combatir las nauseas matutinas. La técnica de acupresión, específicamente en el punto Neiguan (P-6) de la muñeca, es otra alternativa no invasiva para mitigar esa incómoda sensación sin necesidad de medicamentos. Sin embargo, si las náuseas vienen acompañadas de vómito persistente, es crucial mantener una hidratación adecuada, ingiriendo líquidos poco a poco, para evitar la deshidratación y preservar el bienestar general del cuerpo.
Medicamentos para aliviar las náuseas
Los antiméticos son los medicamentos predilectos para combatir las náuseas. Estos fármacos suelen actuar en la región del cerebro responsable de provocar el vómito, y en ciertos casos, se utilizan como segunda opción en caso de que los medicamentos iniciales no surtan el efecto deseado. Es común que la respuesta a los medicamentos varíe entre personas, y eso puede requerir el probar diferentes tratamientos para hallar el más adecuado.
Entre los tipos de medicamentos antieméticos disponibles se encuentran los bloqueadores de receptores de serotonina, antagonistas de la dopamina, antagonistas de los receptores de histamina (H1) y cannabinoideos. Cada uno funciona de manera distinta en el organismo y puede variar en precio. Además, es posible que algunos de estos medicamentos necesiten la autorización de la aseguradora antes de ser dispensados. A menudo, las versiones genéricas presentan una alternativa más accesible. La colaboración con el equipo de atención médica es esencial para entender las opciones de tratamiento y los costos asociados.
Asistencia médica para las náuseas persistentes
Si te encuentras frente a náuseas que no ceden o se acompañan de episodios repetidos de vómito, es señal de que necesitas atender tu salud acudiendo al médico. La frecuencia y la persistencia de estos síntomas pueden provocar deshidratación y complicaciones mayores, por ello, es primordial no subestimar su gravedad y buscar ayuda profesional oportunamente.
Al momento de la consulta médica, debes comentar todos los detalles sobre tus síntomas. Esto es de especial importancia si estás en medio de un tratamiento para el cáncer, ya que los profesionales de la salud podrán ajustar o prescribir medicamentos contra las náuseas. Recuerda que si un tratamiento no está funcionando, existen alternativas que tu médico puede considerar.