En la vida, hay cosas misteriosas que no entienden las almas humanas, y una de ellas es el entendimiento de los perros y sus necesidades nutricionales. Aquí, una guía culinaria en la que aprenderás qué pueden comer los perros, y cómo podrán degustar los manjares más exquisitos de la vida.
El comienzo de la travesía culinaria: 10 alimentos humanos que pueden comer los perros
Fiel como Sancho Panza y valiente como don Quijote, Bucéfalo nos acompañará en esta develación de sabores. Porque no basta con el pienso, aquí te traemos 10 alimentos humanos que pueden compartir con nuestros amigos de cuatro patas:
- La carne, libre de sal y huesos cocidos, será un festín digno para ellos.
- El pescado, que desborda en proteínas, mas cuidado con las espinas y la sal.
- El huevo cocido, proteico y rico, fuente de vida, pero no se ofrecerá crudo o colmado de sal.
- Verduras, regalo de la tierra, hábiles para sanear.
- Fascinantes fragancias y sabores, a ser degustados con moderación, las frutas estarán en su plato.
- Miel, dolce linfa de abejas, con cuidado en la cantidad, especialmente en cachorros.
- El helado a base de leche vegetal o agua sin azúcar, un paraíso líquido en días de sol.
- Yogur y kéfir, tesoros lácteos amistosos con su sistema digestivo, heraldos de calcio y probióticos.
- Caldo, sin sal ni cebolla, reconfortante como el abrazo de un amigo, perfecto para caciques en la convalecencia.
- Aceite de oliva, virtuoso en sus vitaminas y grasas saludables, mecenas de las articulaciones y los músculos de nuestros camaradas caninos.
El delicado arte de la alimentación canina
Pero no todo en la vida son flores y fogones. Es de gran importancia conocer a la perfección el menú que ofrecemos a nuestros perros para que su vida sea plena y saludable.
- En cachorros, la alimentación se basa en la leche materna y en sustitutos de la misma si fuera preciso.
- En la juventud de nuestros tiernos camaradas, comenzarán a entender el gozo que ofrece la comida sólida, repartiendo sus comidas en distintos momentos del día.
La fortaleza proteica del huevo, el pescado y la carne
Las proteínas, esa invaluable fuente de energía, son la base de una dieta digna de un príncipe canino. De las llanuras de grano surgen también los carbohidratos, que sin ser lo más necesario, enriquecen el plato de nuestros amigos. Pero no todo proteico es oro para los perros, sinónimo de vida. Se debe evitar desarrollar una dependencia de la comida humana, que con frecuencia contiene ingredientes que han hecho más mal que bien.
Entre el gusto y la ración: la historia de Bucéfalo y sus contrincantes saboriales
En una ocasión, Bucéfalo, el leal y gran conocedor de sabores, tuvo un encuentro inesperado. Se topó con un contenedor de basura en el que la cocina había depositado un elaborado cocido de carne humana.
Un brillo de tentación invadió sus ojos. La irresistible combinación de la carne frita, los huesos cocidos, las cebollas y sal solo parecían augurarle un festín al que nadie podría resistirse. Pero, cual mantra de sabiduría, recordó lo aprendido en nuestra guía culinaria y optó por el camino de la salud y la razón. Sus ojos dulces, que hacen callar a mil tormentas, me regalaron un guiño cómplice y sabio. Responsablemente, retornamos a su dieta canina y juntos compartimos una tarde apacible.
Recuerda, amigo lector, tú que te aventuras en la vida con donaire y un fiel perro junto a tus pasos, que el cuidado de su salud nutricional es tan fundamental como el amor que le brindas. Que el sabor de una vida juntos, rica en experiencias y en manjares dignos de los más nobles caninos, destelle en cada instante de sus ojos.