Desde la legendaria perspectiva del tiempo, el tiempo no deja de perseguirnos. Siempre estamos atrapados en sus fauces, en sus ciclos que a veces parecen repetirse aunque nunca lo hagan. Así como las líneas del destino se deslizan por nuestras manos, y la eternidad nos cuesta tanto comprender, también las curiosidades y enigmas que rodean al calendario gregoriano no dejan de asombrarnos.
Febrero, el hijo rebelde
Mencionar el mes de febrero nos hace pensar, automáticamente, en su peculiar característica de tener 28 días. Y es que febrero es el único mes del año que tiene 28 días como norma general, aunque puede tener 29 días en años bisiestos. Esta singularidad nos evoca a los días del antiguo Imperio Romano, donde se creía que los números pares traían mala suerte.
El calendario gregoriano y su hermano, el calendario juliano
Aquella superstición llevó a los romanos a distribuir de manera especial los 355 días del año entre los que para ellos eran diez meses. Cuando finalmente decidieron incluir los meses de enero y febrero en sus registros, notaron que para evitar la tan temida mala suerte de los números pares, debían darles un número impar de días a todos los meses. Y por alguna razón, a nuestro querido febrero le tocó la desgracia de contar con dos días menos.
Por supuesto, no todo queda en el terreno de las anécdotas místicas, tambien debemos recordar que tanto el calendario gregoriano como el calendario juliano cuentan con doce meses al año, siendo el último creado por Julio César. Siguiendo con el legado romano, el calendario juliano estableció una alternancia de 30 y 31 días para sus meses, comenzando en marzo y dejando a febrero en la misma situación de tener 28 días.
Memorias de los nudillos
Ante estas vicisitudes de días y meses, el ser humano siempre busca métodos prácticos y simples para recordar cuántos días tiene cada mes en particular. Uno de ellos, quizás el más conocido, es el método de los nudillos que, a través de contar los nudillos y espacios entre ellos en una mano cerrada, podemos saber cuántos días tiene cada mes. Este maravilloso truco nos enseña que los meses tienen 28, 30 o 31 días, siendo febrero el único que oscila entre 28 y 29 días cuando estamos en un año bisiesto.
Las risas y bromas no están de más
Pareciera que la constante burla de febrero sobre cuántos días tiene es un chiste perpetuo en el mundo del tiempo. Y es que, cuando se nos plantea la pregunta capciosa de cuántos meses tienen 28 días, no podemos evitar sonreír y responder que todos. Todos los demás meses, además de febrero, también tienen 28 días, aunque se prolonguen con otros dos o tres más. La magia de febrero es siempre hacernos replantear lo seguro que creemos saber sobre nuestro calendario.
Por otro lado, el año 2020 fue un año bisiesto, otorgándole un breve respiro a febrero, quien pudo disfrutar de un día adicional en su cuenta. Los 366 días de ese año nos permitieron apreciar un poco más la complejidad y belleza de cómo medimos el tiempo y cómo se va deslizando por nuestras vidas.
En conclusión, un tiempo de poesía
¿Cuántos meses tienen 28 días? Sí, todos. Pero más allá de la respuesta humorística, es importante entender cómo nuestra percepción del tiempo, plasmada en calendarios que hoy son esquemas estructurados y definidos, alguna vez fue obra de imaginación y miedo a lo desconocido. La memoria intrincada de los días y sus cuentos se teje con nudillos y espacios entre ellos, con bromas y con la historia de imperios pasados.
Y, como siempre, en este laberinto de semanas y meses, el tiempo sigue su curso como el agua de un río incesante. Mientras tanto, febrero espera paciente, en su eterna rebeldía, volver a sorprendernos.