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¡Eureka! Todo lo que debes saber sobre los impuestos al vender una casa

La vida está llena de sorpresas, y una de ellas es la venta de nuestra amada casa. Pero antes de lanzarnos a la aventura del proceso de venta, es crucial conocer los entresijos fiscales que lo acompañan. Amigo lector, te invito a adentrarte en este seductor laberinto de tributos y descubrir “qué impuesto se paga al vender una casa”.

Los impuestos: personajes principales de nuestro drama

Los protagonistas de esta trama no son ni el antiguo ni el nuevo propietario del inmueble, sino los impuestos que se deben pagar para darle legalidad y transparencia al traspaso. A continuación, un homenaje a nuestros héroes fiscales.

Impuesto al Valor Agregado (IVA)

El IVA es un impuesto que se aplica al consumo de ciertos bienes y servicios. Aunque la venta de inmuebles no siempre está sujeta a este tributo, es conveniente conocer su existencia en caso de que nos encontremos en una situación que sí lo amerite.

Impuesto Sobre la Renta (ISR)

El ISR es el impuesto que todos debemos pagar al vender una casa o departamento. ¿Qué es en realidad este impuesto? Se trata de un tributo que se aplica sobre los ingresos que obtenemos por la venta de nuestro inmueble.

El ISR tiene un primo llamado Impuesto por Enajenación de Inmuebles, que se aplica sobre los ingresos que aumentan nuestro patrimonio. Pero no te preocupes, no es un monstruo de dos cabezas: simplemente es una forma distinta de denominar al mismo impuesto.

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¿Cómo se determina el monto de impuestos a pagar?

La determinación de cuánto debemos pagar al SAT por la venta de nuestra casa es una cuestión que involucra múltiples factores, como las características del inmueble y los ingresos generados por la venta. Afortunadamente, contamos con un aliado en este desafío: el notario público. Este noble personaje será nuestro guía en el proceso de cálculo de impuestos.

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¿Se puede exentar el pago del ISR?

Ahora, una buena noticia: sí es posible exentar el pago del ISR si se cumplen ciertas características. Entre ellas, la venta de casa habitación por un monto de hasta 700,000 Udis (aproximadamente 4 millones 376 mil pesos). Pero ¡ojo!, solo se puede hacer uso de esta exención una vez cada 3 años.

Deducciones: nuestros fieles escuderos

Existen conceptos que podemos deducir del ISR, como el costo comprobado de adquisición del inmueble, las inversiones en construcciones, mejoras y ampliaciones, gastos notariales, y comisiones y mediaciones. Para hacerlo, el notario tomará en cuenta facturas y comprobantes fiscales.

Es importante mencionar que las facturas correspondientes a la compra del inmueble deben ser conservadas desde el momento de adquisición del mismo para poder ser deducidas al momento de la venta. Así que no te olvides de esos papeles que pudiéramos considerar insignificantes, pues podrían convertirse en nuestros salvavidas fiscales.

Otros gastos en el proceso de compra-venta

Además del impuesto, hay otros gastos implicados en el proceso de compra-venta, como el pago de deudas pendientes y la obtención de la escritura con sellos del Registro Público. A continuación, te presentamos una lista de los impuestos que deben pagar tanto el comprador como el vendedor:

  • Comprador: impuesto sobre adquisición de inmuebles, derechos de registro público, constancias de diversas dependencias, erogaciones, honorarios del notario y el IVA.
  • Vendedor: Impuesto Sobre la Renta (ISR) por la enajenación del inmueble.
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Como puedes ver, la compraventa de un inmueble es un baile de números y papeleo. Pero no te preocupes, la belleza de este proceso radica en su certeza y seguridad.

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Un consejo sabio: acudir a un notario

Por último, siempre es recomendable acudir a un notario para solicitar asesoría en casos específicos que pueden ser más complejos. Como diría José Antonio Manzanero, expresidente y decano del Colegio Nacional del Notariado Mexicano: “Si tienes dudas, mejor pregunta“.

Así que ya lo sabes, querido lector, adéntrate sin miedo en este fascinante mundo de impuestos y trámites al vender tu casa. Después de todo, el conocimiento es poder, y no hay arma más poderosa que la seguridad de saber que estás haciendo las cosas correctamente.