Además de “hospedar” a construcciones por las que obtuvo el nombre de “la ciudad de los palacios”, el Distrito Federal alberga espacios donde la naturaleza y la tranquilidad coinciden.
El parque Hundido, el de los Venados, el Lincon y el México son algunas de las áreas verdes más representativas de la capital. Conoce dónde se ubican y qué atracciones ofrecen.
Parque Luis G. Urbina. Mejor conocido como el Parque Hundido, este espacio se ubica sobre avenida de los Insurgentes, en la Benito Juárez.
La historia de este parque se remonta al periodo porfiriano, cuando fueron sembradas especies de árboles, lo que derivó en el Bosque Nochebuena. Fue hasta los últimos años de 1930 cuando autoridades decidieron convertir el terreno en un parque, por lo que se acondicionó el sitio con andadores, jardines y fuentes.
El principal atractivo es el Reloj Flora y se ubica al final de una amplia escalinata, rodeada por fuentes. Fue creado por una casa relojera de Puebla.
Otro de sus atractivos son las reproducciones arqueológicas de culturas prehispánicas distribuidas en seis rutas: el altiplano, las culturas zapoteca, maya, olmeca, totonaca y huasteca.
Parque de los Venados. Aunque su nombre oficial es Francisco Villa, este espacio es conocido popularmente como el parque de los Venados debido a que así fue nombrado desde su inauguración porque en sus dos fuentes hay dos estatuas de esos animales.
Sin embargo, en los años ochenta se colocó una estatua del héroe revolucionario Francisco Villa, por lo que se renombró el parque.
Ubicado también en territorio juarense, este sitio cuenta con 95 mil metros cuadrados y una superficie con dos mil 682 árboles de 39 especies diferentes.
Este espacio recreativo cuenta además de sus areas verdes y fuentes, con un teatro al aire libre llamado “Hermanos-Soler” y el planetario “Joaquín Gallo”.
Parque México. Anteriormente conocido como Parque General San Martín, este lugar recreativo es uno de los más populares de la ciudad de México debido que sólo en este sitio se reúnen la naturaleza y la arquitectura.
Localizado en la colonia Condesa, una de sus principales atracciones es el auditorio al aire libre Charles Lindbergh. En la entrada principal se levanta una fuente monumental que muestra la figura de una mujer desnuda que abraza dos cántaros de los que caen chorros de agua.
Por su puesto no se puede olvidar la torre del reloj que ostenta una singular herrería y unas campanas que son fiel testigo del transcurrir del tiempo.
En ese sitio, de arquitectura Art Decó, es ideal para andar en bicicleta, pasear a los perros o sencillamente caminar.
Parque Lincon. Ubicado al sur de Polanco, en la delegación Hidalgo, este pulmón verde debe su nombre a la estatua de Abraham Lincon, ubicada en su centro.
Al caminar se pueden apreciar las casas de estilo colonial californiano típicas de la zona.
Entre sus atractivos se encuentran la torre del reloj, el teatro al aire libre Ángela Peralta, una zona de aviarios, dos espejos de agua que se ubican en la zona central del parque, así como el área de juegos infantiles.
Alameda Central. Quizá el parque más emblemático de la ciudad de México, este espacio ha figurado en el paisaje urbano de la capital desde hace más de 400 años.
Considerado como un museo al aire libre, la Alameda Central se construyó en el siglo XVI, cuando el Virrey Luis de Velasco ordenó la creació de un paseo para darle belleza a la ciudad y que a la vez fuera lugar de recreo de sus habitantes.
Recibe su nombre debido a que originalmente se sembraron álamos, pero tiempo después éstos fueron sustituidos por sauces y fresnos.
Con trazo arquitectónico están perfectamente distribuidos sus jardines, andadores y monumentos, de éstos últimos destaca el Hemiciclo a Benito Juárez, donde se ubica el Pabellón Morisco.
Entre sus atracciones figuran sus seis fuentes, ornamentadas con esculturas de bronce, así como una escultura tallada en bronce a la que se le conoce como Gladiador, que representa un guerrero. Está localizada en el poniente del Hemiciclo.