El deterioro de la movilidad física se refiere a la limitación del movimiento independiente en el cuerpo o extremidades de una persona. Esta limitación puede incluir habilidades motoras finas y/o gruesas, inestabilidad postural, enlentecimiento acompañado de temblor al realizar movimientos, cansancio, mayor dependencia en las actividades diarias, insomnio, y deterioro en los movimientos en la cama y la deambulación. Esta condición es definida por la NANDA como una restricción de movimiento intencionado e independiente.
Las causas del deterioro de la movilidad física pueden ser diversas y variar de una persona a otra. Entre las causas más comunes se encuentran:
- Prescripción de restricción de movimientos.
- Falta de conocimientos respecto a la actividad física.
- Malestar.
- Dolor.
- Intolerancia a la actividad física.
- Disminución de la fuerza y/o masa muscular.
- Sedentarismo.
- Estados de humor depresivo/ansioso.
- Deterioro sensoperceptivo, neuromuscular o musculo esquelético.
- Desnutrición de algún miembro o generalizada.
- Índice de masa corporal por encima del percentil 75 para su edad.
Es importante destacar que estas causas pueden ser prevenidas o tratadas con cambios en el estilo de vida y tratamiento médico según sea el caso.
Los riesgos asociados al deterioro de la movilidad física son significativos y pueden afectar la calidad de vida de una persona. Además de la limitación en la realización de actividades diarias y la dependencia en la realización de estas actividades, existen otros riesgos como la inestabilidad postural que aumenta el riesgo de caídas, el insomnio y el deterioro en la calidad de vida. Por esa razón, es crucial realizar ejercicios para mantener una buena salud general y mejorar la movilidad física, además de buscar tratamiento médico para tratar las causas del deterioro de la movilidad física.
Impacto del deterioro de la movilidad física en la calidad de vida de adultos mayores en México
El deterioro de la movilidad física en adultos mayores en México tiene un impacto significativo en su calidad de vida. La falta de actividad física en los adultos mayores se asocia con enfermedades como hipertensión arterial, diabetes, obesidad, deficiencias físicas y enfermedades mentales. Además, la pérdida de movilidad puede generar sentimientos de aislamiento y depresión en las personas mayores.
Investigadores y especialistas en geriatría han destacado la importancia de promover la actividad física en la tercera edad. De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud, el sedentarismo es responsable del 6% de las muertes a nivel mundial. En México, según la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición, el 78% de las personas mayores de 60 años no realiza ninguna actividad física.
En un estudio realizado en Ecuador, se encontró que los adultos mayores que no practican actividades deportivas tienen gustos y preferencias que incluyen visitas a centros de interés culturales, actividades recreativas y deportivas, juegos activos, excursiones y campamentos, caminatas, juegos tradicionales, literatura, juegos mentales, actividades sociales, bailes típicos y actuales, cumpleaños colectivos y cantar. Dado que los adultos mayores muestran interés por la práctica de actividades físicas, es fundamental que se desarrollen programas que les permitan mejorar su calidad de vida y prevenir enfermedades.
En México, el impacto del deterioro de la movilidad física en la calidad de vida de los adultos mayores puede ser similar al encontrado en el estudio realizado en Ecuador. Sin embargo, es necesario realizar más investigaciones específicas en el contexto mexicano para obtener datos más precisos sobre este tema. Las instituciones de salud y los organismos gubernamentales deben trabajar en conjunto para promover la actividad física en la tercera edad y crear programas que se adapten a las necesidades y preferencias de los adultos mayores.
Síntomas del deterioro de la movilidad física en adultos mayores en México
El envejecimiento es un proceso natural que puede estar acompañado por una disminución en la capacidad para moverse, conocida como deterioro de la movilidad física. Los síntomas comunes incluyen:
- Dolor y rigidez articular: la artritis y la osteoporosis son enfermedades comunes que pueden causar dolor y rigidez en las articulaciones, lo que hace que sea difícil para los adultos mayores moverse y realizar actividades cotidianas.
- Cambios en la marcha: los cambios en la forma en que los adultos mayores caminan pueden ser un indicador temprano de problemas de movilidad. Esto puede incluir patrones de paso más cortos, aumento del balanceo de los brazos y una postura encorvada.
- Problemas de equilibrio: la inestabilidad al caminar o al ponerse de pie puede ser un signo de problemas de movilidad. La falta de equilibrio aumenta el riesgo de caídas, que a menudo causan fracturas y otras lesiones graves en los adultos mayores.
- Debilidad muscular: la disminución de la fuerza muscular y la pérdida de masa muscular son cambios normales relacionados con la edad, pero pueden causar problemas de movilidad y disminución de la capacidad para realizar actividades físicas.
Estos síntomas pueden dificultar la realización de actividades cotidianas, como caminar, subir escaleras, bañarse o vestirse.
Además, el deterioro de la movilidad física también puede tener consecuencias sociales y psicológicas a largo plazo, como aislamiento social, depresión o ansiedad.
Es crucial prevenir y tratar el deterioro de la movilidad física en los adultos mayores para mejorar su calidad de vida. La atención médica temprana, la terapia física y ocupacional y el ejercicio pueden ayudar a mantener la capacidad física y prevenir la discapacidad y otras complicaciones relacionadas con el deterioro de la movilidad física.
Cómo prevenir el deterioro de la movilidad física en adultos mayores en México
El cuidado de la salud de los adultos mayores es un tema significativo en México. Es fundamental que se promuevan prácticas de autocuidado y se evite el deterioro de la movilidad física en la población de la tercera edad. Para lograrlo, es necesario seguir recomendaciones específicas que fomenten la actividad física y una alimentación adecuada.
- Fortalecimiento de la actividad física: La realización de ejercicio físico es esencial para mantener una buena salud en la tercera edad. Se recomienda que los adultos mayores realicen actividades físicas moderadas o suaves para reducir el riesgo de lesiones. Además, el ejercicio ayuda a mejorar la capacidad motora y a prevenir la pérdida muscular.
- Autocuidado: Los adultos mayores deben cuidar su cuerpo y seguir hábitos de vida saludables. Esto incluye llevar una alimentación equilibrada, evitar el tabaco y el alcohol y tener un descanso adecuado. Es relevante que se informen sobre prácticas de autocuidado para cuidar su cuerpo de forma adecuada y prevenir enfermedades.
- Uso de dispositivos de seguridad: En ocasiones, los adultos mayores pueden requerir dispositivos de ayuda para mejorar su movilidad y prevenir lesiones. Estos dispositivos pueden ser bastones, andadores y otros elementos que les permitan desplazarse con mayor seguridad. Es esencial que se utilicen de forma adecuada y siguiendo las instrucciones de un profesional de la salud.
- Nutrición adecuada: Una alimentación adecuada es esencial para mantener una buena salud. Los adultos mayores deben seguir una dieta equilibrada que incluya frutas, verduras, proteínas y carbohidratos saludables. Además, deben evitar alimentos procesados y con alto contenido de grasas y sal.
Para promover la implementación de estas recomendaciones en adultos mayores en México, es fundamental la educación y la formación de líderes en la materia. Es vital que se brinden programas de ejercicio y asesoramiento nutricional, para fomentar la independencia y mejorar su calidad de vida. También se pueden llevar a cabo actividades en las que los adultos mayores participen en prácticas de autocuidado y se involucren en la comunidad, mejorando su autoestima y su relación con otros.
Tratamiento del deterioro de la movilidad física en adultos mayores en México
El deterioro de la movilidad física en adultos mayores en México es un problema de gran importancia en la atención de los pacientes. La inmovilidad puede tener diferentes causas, como accidentes vasculares encefálicos, enfermedades crónicas, insuficiencia cardíaca y respiratoria, caídas repetitivas, entre otras. Cerca del 20% de los adultos mayores en países en vías de desarrollo tienen dificultades significativas en su desplazamiento, y aproximadamente la mitad se encuentran en estado de postración. En México, es fundamental considerar la consulta con un kinesiólogo para el entrenamiento y la rehabilitación física de los pacientes.
Causas y consecuencias de la inmovilidad en adultos mayores
Entre las principales causas de la inmovilidad en adultos mayores se encuentran la falta de fuerza o debilidad, el dolor, la rigidez, las alteraciones del equilibrio y los problemas psicológicos. Es fundamental destacar que con el paso de los años, se producen cambios fisiológicos que contribuyen a disminuir la movilidad. Las consecuencias de la inmovilidad son múltiples y afectan diferentes aspectos de la vida de los adultos mayores. A nivel social, se pueden experimentar pérdidas en el empleo, actividades de esparcimiento, relaciones sociales, capacidad de cuidar a terceros y autocuidado. A nivel psicológico, puede haber depresión, temor a las caídas, pérdida de control e incapacidad aprendida. A nivel físico, la inmovilidad puede conducir a caídas, incontinencia, pérdida de fuerza y capacidad aeróbica, alteraciones metabólicas, úlceras por decúbito, contracturas, trombosis venosa profunda y embolia pulmonar.
Tratamiento del deterioro de la movilidad física en adultos mayores en México
El tratamiento del deterioro de la movilidad física en adultos mayores incluye:
- El manejo de la inmovilidad y el tratamiento de las complicaciones específicas.
- El entrenamiento y la rehabilitación física del paciente.
- La solución de problemas ambientales.
Es fundamental evitar el reposo prolongado en cama y propiciar el manejo kinésico continuo en pacientes hospitalizados. Además, se deben abordar las complicaciones específicas, como las úlceras por decúbito, mediante el manejo del dolor, la terapia nutricional adecuada y otros cuidados específicos. El uso de la medicación debe ser supervisado por un médico especialista en geriatría. En México, es clave considerar el acceso a servicios de fisioterapia y rehabilitación adecuados para los adultos mayores.
Cómo mejorar la movilidad física en adultos mayores en México
Para mejorar la movilidad física en adultos mayores en México, es vital tener acceso a herramientas y clases especializadas. Una buena movilidad contribuye a mantenerse saludable y prevenir enfermedades como la osteoporosis, la pérdida del equilibrio, la disminución de la fuerza y el tono muscular, y accidentes como las caídas. Para ello, se recomienda realizar ejercicio físico al menos 30 minutos diarios y tener una adecuada alimentación.
Dentro de los ejercicios y actividades recomendadas para mejorar la movilidad en adultos mayores se encuentran los de estiramiento y flexibilidad, los cuales son parte importante de cualquier programa de actividad física. Además, se deben adaptar los ejercicios para personas con limitaciones en su movilidad, como aquellos que pueden hacerlos de pie o sentados en una silla.
- Realizar ejercicio físico al menos 30 minutos diarios y tener una adecuada alimentación.
- Ejercicios de estiramiento y flexibilidad son esenciales para mejorar la movilidad en adultos mayores.
- Se deben adaptar los ejercicios para personas con limitaciones en su movilidad, como aquellos que pueden hacerlos de pie o sentados en una silla.
- Clases en línea en vivo los días martes y jueves, las cuales también están disponibles grabadas en cualquier momento. No se necesita un peso o edad determinado para inscribirse en el curso, está pensado para personas adultas sin límite de edad que quieran mejorar su movilidad.
Políticas públicas en México para mejorar la movilidad física de los adultos mayores
En México se han implementado políticas públicas para mejorar la movilidad física de los adultos mayores, considerando que esta población es cada vez más grande y se enfrenta a limitaciones físicas en su vida diaria. A continuación, se explicarán algunas de las políticas públicas que buscan mejorar la calidad de vida de las personas adultas mayores en relación a su movilidad física.
- Creación del Instituto Nacional de las Personas Adultas Mayores (INAPAM) en 2002: Esta institución tiene como objetivo coordinar, apoyar y promover acciones que repercutan positivamente en la vida de las personas adultas mayores. Parte de su labor es el fomento de actividades que mejoren la movilidad física, como la práctica de deportes y la realización de ejercicios.
- Ley de los Derechos de las Personas Adultas Mayores: Esta ley, publicada en el año 2002, establece las obligaciones del Estado y de la sociedad para progresar en el reconocimiento de los derechos de las personas adultas mayores. Uno de los derechos que se reconoce es el de la salud integral, que incluye la atención médica y la rehabilitación para mejorar la movilidad física.
- Programa Nacional de Promoción y Difusión de los Derechos de las Personas Adultas Mayores: El INAPAM trabaja en coordinación con la Comisión Nacional de Derechos Humanos en el diseño de este programa, que tiene como objetivo garantizar que los adultos mayores conozcan y puedan ejercer plenamente sus derechos. Esto incluye el derecho a una vida plena y activa, que se fomenta a través de actividades físicas y deportes adaptados a las necesidades de la población adulta mayor.
Estas políticas públicas para mejorar la movilidad física de los adultos mayores en México han demostrado ser efectivas, especialmente en la medida que han sido implementadas y promovidas adecuadamente. El INAPAM, en particular, ha impulsado acciones que fomentan el desarrollo integral de las personas adultas mayores y su inclusión en la esfera económica y social de la vida colectiva. Además, el programa de sensibilización en materia laboral ha permitido la contratación de miles de personas adultas mayores en México en los últimos años. Sin embargo, aún queda mucho por hacer para garantizar una vida plena y activa para esta población en términos de movilidad física.
