De las manos del generoso aguacate nace la humilde, pero poderosa, semilla, el corazón del fruto que guarda secretos y sabiduría más allá de la nutritiva pulpa. Nos adentramos en el misterioso y sorprendente mundo del té de aguacate, una bebida que comienza a abrazar las almas ávidas de bienestar y salud natural por sus innumerables propiedades y potencial sanadora.
Un elixir olvidado resurge en nuestra mesa
El aguacate, esa fruta predilecta de guacamoles y ensaladas, encierra en su fortaleza interna de hueso un universo de posibilidades. Es rico en fibra, antioxidantes, vitaminas A y C, así como en amor eterno, un tesoro multicolor que, tarde o temprano, debía ser descubierto por los buscadores de secretos nutricionales que quisieran egresar del convento de lo común.
El té de hueso de aguacate comienza a formar parte de esa lista de remedios naturales que tanto encantan a los amantes de los tratamientos alternativos, tomando un preciado lugar en el altar a las infusiones bienhechoras.
Sus beneficios: la danza de las maravillas escondidas…
Si bien la pulpa de aguacate es deliciosa y saludable, es en las sombras, en el hueso, donde se encuentra el 70% de los aminoácidos, tan necesarios para nuestra existencia. Presumido no es lo suficiente cuando hablamos de sus cualidades:
- Reduce el colesterol.
- Combate enfermedades cardiovasculares.
- Refuerza el sistema inmunológico.
- Mejora el colágeno y la circulación.
Aquella semilla que, alguna vez desechada, hoy resucita y brilla en todo su esplendor, es el símbolo del milagro de la naturaleza en su máxima expresión.
En tiempos de Covid-19, el hueso de esta fruta abraza nuestras vidas aportándonos vitalidad, pues sus altos niveles de vitamina C y D nos arropan como una vieja manta en una tarde de invierno.
Y eso no es todo, pues como la bruja de un cuento embrujado, esta semilla también concede el don de la longevidad, pues es rica en antioxidantes, combatiendo las garras del envejecimiento celular. Se trata de un ser poderoso, un auténtico guerrero de la vida que, además, da cobijo y protección a mujeres y hombres que enfrentan dolores musculares gracias a sus propiedades antiinflamatorias.
Preparación del té
Pero, ¿cómo invocar los poderes curativos de la semilla de aguacate? Guarda un momento silencio y presta atención al ritual, pues se trata de un procedimiento divino que nos brinda un bocado celestial al final. La preparación del té requiere de hervir el hueso en un litro de agua. El tiempo a fuego lento debe durar 15 minutos aproximadamente, acompañado de la suave melodía del hervor del líquido preciado. Después, se retira del fuego y se deja enfriar. Un sutil soplo frío o una dulce caricia dada por el viento bastarán.
Contraindicaciones: amor demasiado intenso…
Como mucho se dice, lo bueno dura poco, y el arte de consumir el té de aguacate no está destinado para ser fugaz y eterno. Hay límites que establecen las estrellas, pues su consumo excesivo puede provocar estreñimiento y perturbar nuestros seres. En el caso de mujeres embarazadas, lactantes y pacientes que tomen anticoagulantes, la seducción de esta bebida debe quedar en suspenso.
Compañía de honor: el aguacate y sus descendientes
No podemos dejar pasar la oportunidad de reconocer la importancia del generoso y sabio aguacate en nuestras vidas. Sin él y sus descendientes, no seríamos los seres radiantes que ahora andamos por este mundo engullendo tazas humeantes de té de hueso de aguacate.
Así, en esta ardua batalla contra lo mundano, redescubrimos el valor incalculable de la sabiduría milenaria representada en esta mágica infusión. Y ahí estará la lámpara encendida en nuestras mesas, recordándonos que en el interior de lo que nos alimenta, siempre hay una luz brillante esperando ser despertada.
