Uno podría preguntarse si en México, la tierra de ancestrales tradiciones y una rica cultura, hemos heredado algo más que extraordinarios guisos y bailes folklóricos. La respuesta, estimado lector, es un resonante sí. Más allá de la gastronomía y la música, la filantropía comunitaria ha acompañado a nuestras sociedades desde tiempos prehispánicos, y sigue siendo parte fundamental de nuestro desarrollo social.
El renacer de la filantropía comunitaria
Por un lado en América Latina, y más específicamente en nuestra querida patria, existe una tradición de filantropía comunitaria que se remonta a tiempos prehispánicos. En las últimas décadas, esta práctica ha tomado un cariz más formal, reflejándose en la creación de fundaciones comunitarias que trabajan en pro de sus respectivas comunidades.
En México, no sólo somos pioneros en la variedad de nuestros platillos, sino que llevamos la delantera en cuanto al número de fundaciones comunitarias en la región. Esto resulta en una rica diversidad de organismos que trabajan incansablemente por el bienestar y progreso de nuestras comunidades.
Comunalia: Una alianza vital para el progreso comunitario
Para enfrentar los retos del presente y cimentar un futuro más próspero, 14 fundaciones comunitarias mexicanas han creado Comunalia, una alianza que busca fortalecer nuestros sistemas y organizaciones de carácter social. La tarea no es fácil, pero nuestras fundaciones cuentan con las habilidades y conocimientos necesarios para enfrentar los obstáculos y retos del camino.
Las fundaciones comunitarias se caracterizan por cubrir una zona geográfica específica, conocer en profundidad las necesidades de sus comunidades y tener la capacidad de aliarse con otros actores. Con su experiencia y solidez, se han ganado la sólida reputación y legitimidad A lo largo del tiempo, elaborando estrategias efectivas para fortalecer la sociedad civil y defender los intereses y prioridades de nuestras comunidades.
Trabajando codo a codo con organizaciones de la sociedad civil (OSC), las fundaciones comunitarias se han posicionado como puntos de apoyo clave en el proceso de desarrollo social, y han posibilitado el crecimiento de iniciativas y proyectos en diversos lugares del país.
El reto de la incidencia en políticas públicas
En la actualidad, existe un significativo desafío para las fundaciones comunitarias: ofrecer un mayor y mejor apoyo en cuanto a la incidencia en políticas públicas. Este factor contribuye a garantizar que se generen las condiciones adecuadas para el funcionamiento y progreso de las OSC en México, y así impulsar un desarrollo social más efectivo y sostenible.
Las Directrices para un compromiso filantrópico eficaz
Para enfrentar dichos retos, AMEXCID, CEMEFI y GIZ lanzaron en México las “Directrices para un compromiso filantrópico eficaz” de netFWD, de la OCDE, el 19 de noviembre. Este esquema voluntario busca apoyar a organizaciones filantrópicas para mejorar sus resultados de impacto en el desarrollo a través de nuevos esquemas de colaboración con gobiernos y agencias internacionales de cooperación.
Durante el año 2015, se realizará una investigación de diagnóstico para determinar mecanismos de diálogo y vinculación, así como para compartir información y hallazgos sobre emprendedurismo social y capital humano. Los resultados se verán plasmados en un estudio de caso de México, el cual será compartido con los países miembros de la OCDE y presentado en la próxima Reunión de Alto Nivel de la Alianza Global para la Cooperación Eficaz al Desarrollo.
La importancia del sector filantrópico en México
La AMEXCID considera que el sector filantrópico es esencial en los esfuerzos de desarrollo social de nuestro país. Por ello, durante el evento de lanzamiento de las Directrices se contó con la participación de directivos y funcionarios de alto nivel de fundaciones nacionales e internacionales, organismos multilaterales, agencias internacionales de cooperación para el desarrollo y representantes del gobierno federal.
Con el lanzamiento de las Directrices en México, se espera involucrar al sector de la filantropía en el desarrollo de México de una manera más eficaz. La cuestión no radica únicamente en la cantidad de recursos invertidos, sino en la manera en que se utilizan y se generan alianzas estratégicas y colaboraciones intersectoriales.
Un futuro prometedor para la filantropía en México
A lo largo de la historia, los mexicanos nos hemos caracterizado por ayudarnos mutuamente, y la filantropía comunitaria es sólo una muestra de este espíritu. A través de los esfuerzos de las fundaciones, la sociedad civil y el gobierno, existe un futuro prometedor para esta práctica en nuestro país.
Como ciudadanos, debemos estar orgullosos de nuestra rica tradición filantrópica y colaborar en la medida de nuestras posibilidades, ya sea a través de nuestras capacidades profesionales o como voluntarios. Después de todo, si algo nos enseña la filantropía, es que el éxito de nuestra sociedad depende del compromiso y apoyo de cada uno de nosotros.
