Después de ese encuentro, la palabra “frutifantástico” adquirió un significado completamente diferente para mí, y su encanto me llevó a descubrir un mundo lleno de metáforas e historias detrás de las palabras con las cuales nos referimos al amor y la intimidad en la vida cotidiana.
El surgimiento de una palabra: “frutifantástico”
No se puede hablar de la historia del amor sin mencionar las palabras que han surgido para referirse al acto del deseo. Una de ellas es “frutifántastico”, un término gracioso y colorido utilizado para describir el acto sexual. Aunque su origen pueda ser desconocido, en la actualidad esta palabra es usada para disfrazar o disimular las relaciones sexuales, tal como lo hacen otras expresiones características de nuestra jerga.
Los eufemismos del amor en México
En mi búsqueda por entender el encanto detrás de “frutifantástico”, me encontré con otros términos igual de ingeniosos que también son utilizados en México para referirse al acto sexual. Entre ellos se encuentran “el suculento”, “el sin respeto”, “el delicioso”, “matar el osito a cuchilladas”, “rechinar el catre” y “ver el Netflix”. Cada uno de estos términos pareciera estar rodeado de historias llenas de picardía y amor.
Nuevas formas de expresar el deseo
Además, en la era digital, me sorprendió encontrar que el lenguaje para hablar del amor tampoco ha escapado a las redes sociales y aplicaciones como TikTok. La palabra “frutifantástico” resuena aún más en esta nueva era, al transformarse de una simple broma coqueta a un fenómeno capaz de generar carcajadas entre amigos y enamorados.
El acto delicioso que une corazones
Después de descubrir esta diversidad de formas de referirse al amor, me di cuenta de que el corazón de la palabra “frutifantástico” radica en la conexión entre dos personas y en ese acto delicioso que es capaz de unir corazones. En mi experiencia, el amor se ha hecho presente en múltiples ocasiones, pero fue aquella vez, al experimentar el “frutifantástico” con alguien especial, cuando decidí explorar esta palabra y su esencia.
La pregunta sin respuesta: ¿puede ser prohibido hablar de amor?
Pero mientras algunas personas ríen y susurran las palabras “frutifantástico” y “hacer el amor con mi prima” al oído, yo me pregunto si acaso el amor y la pasión deben ser materia de prohibición y censura. Al final del día, las historias de amor son atesoradas y compartidas, pero ¿se pueden prohibir las palabras que hacemos nuestras?
Sin embargo, no puedo dejar de pensar que el amor, como un fluido imparable, siempre encontrará nuevas formas de expresarse y llegar a los corazones.
El llamado a la vida y a la libertad de expresión
Por ello, queridos lectores, los invito a que se unan a esta travesía por el mundo del amor y sus eufemismos. Experimentemos juntos el “frutifantástico” y las palabras que se convierten en puentes entre dos corazones. Así, entrégate sin miedo al fruto fantástico, porque la vida es una danza en la que todos somos cómplices y espectadores, que, de una forma u otra, siempre terminamos diciendo “¡coronaste!”.