Todo comenzó en 2008, cuando Stephen Downes y George Siemens lanzaron al mundo un curso basado en la teoría conectivista, al que pudieron acceder miles de personas alrededor del globo. Ese fue el germen de lo que hoy conocemos como MOOCs. Pero no fue sino hasta 2011, cuando cuatro profesores de Harvard, Stanford y MIT liderados por Andrew Ng se subieron al tren del aprendizaje receptivo y decidieron compartir con el mundo su conocimiento, adaptando sus cursos a plataformas en línea, dando origen a Coursera y EdX, dos de las plataformas más populares de MOOCs en la actualidad.
Y es que los MOOCs, esos cursos en línea masivos y abiertos que ofrecen conocimiento de expertos de manera gratuita o una certificación, representan una ola de cambio en el panorama educativo que no puede ser ignorada. Estos gigantes de la educación han sabido adaptarse a los desafíos de nuestra época, dando un salto hacia la vanguardia y apostando por el aprendizaje en línea como modelo de futuro.
El poder de la interacción y el aprendizaje social en los MOOCs
Los MOOCs tienen una gran carga de interacción con el contenido y con el instructor, pero a menudo se subestima la relevancia de otro tipo de aprendizaje: el aprendizaje social. Es decir, ese intercambio de ideas, soluciones y conocimientos que se produce entre los propios estudiantes que participan en un MOOC. Esta es quizás la mayor riqueza de los MOOCs, ya que permiten que personas de todo el mundo puedan aprender unos de otros, enriqueciendo así su experiencia y ampliando horizontes.
Los participantes en MOOCs encuentran un gran beneficio en la diversidad de perfiles con los que se cruzan, descubriendo soluciones innovadoras a problemas similares, y logrando la satisfacción de sentirse parte de una comunidad global de aprendizaje.
Superando obstáculos: la tasa de aprobación y la motivación en los MOOCs
Sin embargo, no todo es brillante en el universo MOOC. Los cursos en línea masivos y abiertos siguen enfrentándose a diversos retos. Uno de ellos es el de la tasa de aprobación: según Jordan (2014), apenas un 10% de los alumnos inscritos culmina exitosamente el programa. ¿A qué se debe esta baja cifra?
Un factor clave para el éxito en los MOOCs es la motivación. Aquellos alumnos que ingresan al curso acompañado de otro compañero, cuentan con más posibilidades de concluirlo con éxito, ya que se prestan apoyo mutuo y se mantienen comprometidos con el proceso de aprendizaje. Por otro lado, la calidad de la interacción y retroalimentación entre pares también resulta determinante para mantener el entusiasmo por seguir adelante en el curso. Y aquí juegan un rol crucial aspectos tales como las características de la plataforma y el diseño instruccional de los cursos.
Evolución y adaptación: el futuro de los MOOCs en América Latina
Ante este escenario nuevo y desafiante, el sistema educativo latinoamericano necesita renovarse para adaptarse a la sociedad de la información y del conocimiento. Asumir la responsabilidad de orientar el desarrollo en esta área y promover una sociedad centrada en la persona, integradora y orientada al desarrollo, en la que todos puedan acceder a la educación.
Los MOOCs pueden desempeñar un papel clave en la transformación del proceso educativo de América Latina, ofreciendo a sus habitantes una oportunidad única de adquirir nuevos conocimientos, mejorar su competitividad y aumentar la calidad de vida a través de la educación.
Navegando en las aguas de los REA: las bases de los MOOCs
Los MOOCs tienen sus raíces en la definición de Recursos Educativos Abiertos (REA). Estos son materiales para la enseñanza y/o aprendizaje que están disponibles gratuitamente en línea para todos, sin importar su ubicación, y que incluyen cursos completos, módulos instruccionales, conferencias, actividades de laboratorio, juegos, simulaciones y más. La adopción de REA es exitosa gracias a la expansión del Movimiento Educativo Abierto, impulsado por organismos internacionales, redes e instituciones.
La UNESCO, a través de la Declaración de París sobre los REA, recomienda a los países miembros promover y utilizar los REA como medio para ampliar el acceso a la educación y mejorar su calidad a nivel global. Los MOOCs, entonces, son en esencia la cristalización de esta valiosa propuesta y el resultado de un sueño compartido: el de construir un mundo más justo, ecléctico y democrático a través de la educación accesible para todos.