A lo largo de nuestra vida, nos encontramos con seres y cosas que parecen encerrar una multitud de maravillas en sí mismos. La col es una de ellas y ha sido parte de nuestras vidas desde tiempos inmemorables. En esta conversación, descubriremos más acerca de esta espléndida planta, sus propiedades medicinales y su versatilidad en la cocina. Acompáñenme en este viaje en busca de ese milagro llamado col.
Un paseo por la historia: la col en el espejo del tiempo
Pensemos en la col como si fuera un partícipe de la cultura humana. Es curioso imaginar que sus hojas fueran acariciadas por manos tan legendarias como aquellas de los griegos, celtas y romanos, quienes ya conocían y aprovechaban sus propiedades medicinales. Nacida en las entrañas de Europa, la col ha sido objeto de estudio en el Centro de Epidemiología Vanderbilt de Tennessee, sorprendiendo una vez más al mundo científico con sus propiedades anticancerígenas.
La familia de las coles: una diversidad cautivante
Y si damos un paseo por un jardín lleno de coles, nos encontraremos con un espectáculo asombroso: coliflor, col rizada, brócoli, coles de Bruselas, lombarda y grelos, entre otros. Cada una de ellas, portadora de riquezas únicas y sabores exquisitos en sus hojas y texturas.
El tesoro escondido en la col: un manjar nutritivo y sanador
Profundizando en la entraña del repollo, podemos descubrir un manantial de nutrientes y compuestos. No solo es rica en vitaminas A, C, E y B, potasio, calcio, ácido fólico, arginina y azufre; sino que también cuenta con propiedades antirreumáticas, anticatarrales, digestivas, energéticas, cicatrizantes, cardiacas, y anticancerígenas. Y para nuestra sorpresa, posee sustancias que la convierten en un antibiótico natural capaz de reducir gérmenes infecciosos.
Usos y aplicaciones de la col en la medicina popular
- El jugo fresco de la col blanca era usado en la Antigua Grecia para tratar los ojos infectados.
- Los romanos y egipcios bebían jugo de col para evitar la intoxicación.
- El jarabe de repollo puede ser utilizado contra las anginas, afonía y afecciones bronquiales.
- Las hojas cocidas al vapor y muy calientes se usan para combatir los dolores de costado y reumáticos, y también para aliviar las inflamaciones de hígado y riñones.
Delicias y recetas: la col en la cocina
Es tanta la generosidad de la col que, incluso, podemos deleitarnos en el banquete de los sabores al incluirla en nuestra cocina. No debemos temer explorar sus posibilidades y atrevernos a degustarla cruda en una ensalada, o cocida en suculentas recetas como el chucrut (col agria fermentada), ¿y por qué no? en un suave y refrescante smoothie. ¡Hagamos un brindis por la col! Que engrandece nuestra dieta y enriquece nuestras vidas.
Algunos consejos para sacar el máximo provecho de la col
Nos despedimos con algunas recomendaciones útiles para incorporar la col en nuestra alimentación de manera responsable y nutritiva:
- Consumir la col cruda o ligeramente cocida varias veces por semana, excepto en casos de hipotiroidismo.
- Comerla en ensalada acompañada de aceite de oliva virgen extra, vinagre y sal.
- Evitar lavar la col en exceso, pues podría perder sus valiosas vitaminas hidrosolubles.
No olvidemos que la col es un aliado invaluable en nuestra búsqueda por una vida saludable y llena de sabiduría. Dejémonos cautivar por su encanto y sigamos explorando las maravillas de ese milagro llamado col.