En nuestro día a día, nos encontramos con impuestos retenidos en múltiples situaciones, pero muchas veces no sabemos exactamente qué son y cómo afectan nuestras finanzas. En este artículo, exploraremos el misterioso mundo del Impuesto Sobre la Renta (ISR) retenido en México y cómo nos afecta como individuos y a nuestro entorno económico.
Adentrándonos en el terreno de las retenciones fiscales
El ISR retenido es el monto de una percepción que debe ‘retenerse’ a un sujeto como impuesto a pagar por la realización de alguna transacción económica. Este tipo de impuesto es aplicado principalmente por las personas morales (empresas) a las personas físicas (individuos) que prestan servicios o realizan actividades generadoras de ingresos.
Estas retenciones funcionan como una especie de anticipo del pago del Impuesto sobre la Renta de Personas Físicas (IRPF) para la autoridad hacendaria, y se ajustan en nuestras facturas electrónicas o impresas. De acuerdo a la información que dicta la factura, el monto total del impuesto aparece junto con el monto retenido por la autoridad.
Los dos gigantes: IVA e ISR
En México, las retenciones que nos afectan como contribuyentes incluyen principalmente dos impuestos federales: el Impuesto al Valor Agregado (IVA) y el Impuesto Sobre la Renta (ISR). El primero, es una carga fiscal indirecta que se aplica a los productos y servicios adquiridos por los consumidores, mientras que el segundo es un impuesto directo que grava las ganancias o ingresos de las personas físicas y morales.
El caso curioso del IVA y el ISR
En situaciones como el pago de servicios profesionales, el pago a cuenta de terceros en el extranjero, e incluso en publicidad en Facebook, se dan situaciones en las que el IVA y el ISR confluyen. Por ejemplo, en el caso de las facturas sin desglose de IVA, éstas caen en violación de la ley según el SAT.
¿Víctima del ISR? No tanto…
Aunque a veces nos pueda parecer que el ISR retenido se convierte en nuestro peor enemigo, especialmente al revisar nuestros ingresos mensuales, la realidad es que no todo está perdido. Dependiendo del régimen al que pertenezcamos, es posible que el ISR retenido pueda ser recuperable o acreditable en ciertas situaciones.
Un dato curioso es que en 2021 fue establecido un tope de 75 millones de pesos para los ingresos por asimilados a salarios, lo que significa un cierto respiro para las personas físicas en términos de retenciones.
¿Y ahora, qué hago con esa información?
Una vez que hayamos entendido qué es un impuesto retenido y cómo afecta nuestra vida cotidiana, es importante no sólo quedarnos con esa información, sino utilizarla para mejorar nuestras finanzas personales y empresariales. Por ejemplo, al momento de realizar operaciones económicas internacionales, asegurarnos de que nuestras facturas cumplan con los requisitos legales y estén debidamente desglosadas en cuanto a IVA e ISR.
Además, es fundamental mantenernos al tanto de los cambios y requerimientos fiscales que puedan surgir, como es el caso de los nuevos lineamientos en torno al uso de CFDI 3.3, implementados por el SAT. Estar informado y preparado puede ahorrarnos problemas y sanciones económicas en el futuro.
La importancia de la transparencia fiscal
Pese a que en México se han realizado cambios en el sistema tributario que han mejorado los ingresos fiscales, la evasión y elusión aún persisten en el país. La transparencia fiscal es esencial para el desarrollo económico y social de nuestra nación, y es responsabilidad de todos los contribuyentes -personas físicas y morales- cumplir con el pago, declaración y retención de los impuestos correspondientes.
A la busca de la optimización
Finalmente, como ciudadanos y contribuyentes, es nuestro deber no sólo cumplir con nuestras obligaciones fiscales, sino también buscar la optimización de nuestros recursos y evitar caer en la trampa de la evasión y elusión fiscal.
Recuerda siempre verificar tus facturas electrónicas e impresas, y no dejarte llevar por la tentación de eludir los impuestos. En última instancia, el SAT siempre se las arregla para encontrar a quienes intentan burlarse del sistema, y créeme, ser llamado por el SAT es algo que no quisieras experimentar.
En resumen
El impuesto retenido es una parte fundamental de nuestra vida económica, y aunque pueda parecer complicado y abrumador, es necesario comprender su funcionamiento para cumplir con nuestras obligaciones fiscales y mejorar nuestras finanzas personales. Ya sea que seamos personas físicas o morales, mantenernos bien informados y al día con las regulaciones tributarias es una inversión de tiempo que nos puede ahorrar futuros dolores de cabeza y multas. Así que no lo dudes, ¡y ponte manos a la obra! En el camino, estoy seguro de que descubrirás que el mundo de los impuestos puede ser más fascinante de lo que te imaginabas.
