La reforestación nos habla de renacimiento. Cuando nuestros bosques son dañados o destruidos, buscamos reemplazar esos árboles cortados o perdidos por una nueva generación, como una especie de promesa a la vida. En un país como México, con su vasta biodiversidad y riqueza forestal, la reforestación adquiere un papel trascendental en la preservación del medio ambiente y la salud de nuestra sociedad.
Entender la reforestación y sus objetivos en México
En su esencia, la reforestación es una práctica que tiene como objetivo restaurar áreas boscosas después de actividades humanas o eventos naturales que han causado su degradación o desaparición. Pero va más allá de simplemente plantar árboles. Podemos verlo como un esfuerzo para mantener el equilibrio del ecosistema, proveer hábitats para diferentes especies y prevenir la erosión del suelo o, aún peor, la desertificación.
Quizás usted haya pasado por un bosque recién talado y sentido esa desolación que deja el árbol caído. Pero lo que no vemos es la cadena de eventos que siguen esa acción. Aún así, hay una esperanza en la reforestación que busca restaurar lo que se ha perdido.
Desafíos y metas en la reforestación
El mundo está despertando a la realidad del cambio climático y la pérdida de biodiversidad. ¿Recuerdan cuando la ONU declaró en 2014 la reducción de la deforestación en un esfuerzo por detenerla en 2030? Pero la tasa anual de deforestación casi se ha duplicado.
En México, como en otros países, enfrentamos la creciente demanda de terrenos para actividades humanas, como la agricultura, la ganadería, el desarrollo urbano y el turismo. Estas actividades tienen consecuencias negativas en nuestros bosques, su belleza rara vez es apreciada hasta que es dañada o desaparece.
La lucha de México por la reforestación
A nivel nacional, México ha tomado medidas para combatir la deforestación y promover la reforestación a través de programas como la Restauración de la Comisión Nacional Forestal (Conafor), con el objetivo de restaurar un millón de hectáreas de 2013 a 2018. Y lo estamos logrando, con un avance del 91% en ese objetivo.
Estas iniciativas son fundamentales para la conservación de los bosques y la protección del medio ambiente en México, especialmente si consideramos que nuestro país se ubica entre los cinco países con mayor biodiversidad forestal en el mundo.
Reforestación y técnicas de plantación
La reforestación puede ser tanto natural como artificial. Las técnicas de reforestación dependen de la flora adyacente y de la participación humana. Los métodos de reforestación incluyen el envejecimiento uniforme y desigual, según la edad de los árboles coexistentes y las necesidades de luz de cada especie.
El papel clave de los viveros forestales
Los viveros forestales son esenciales en la producción de plantas para reforestación. En México, se espera que en 2018 estos viveros produzcan 145 millones de árboles para plantar en 125 mil hectáreas. La Norma Mexicana NMX-AA regula y mejora los procesos en la operación de los viveros forestales, garantizando una producción de alta calidad y variedad de especies.
El proceso de producción inicia con la identificación y certificación de Unidades Productoras de Germoplasma con los mejores árboles padre. Las plantas son trasladadas al predio de reforestación con una orden de salida otorgada por la Conafor.
Cuidado y apoyo en la reforestación
Las personas beneficiadas con el programa de reforestación deben comprometerse a cuidar las plantas por al menos un año, con la ayuda de la Conafor en la protección del terreno y el control de plagas e incendios forestales. Gracias a estas medidas, México ha logrado duplicar el índice de sobrevivencia en la reforestación, y actualmente, de cada 10 plantas establecidas, sobreviven seis.
Impacto de la reforestación en la biodiversidad y el cambio climático
Nuestros bosques son vitales para el planeta y su salud. La desertificación y la deforestación de áreas forestales contribuyen a la crisis climática del planeta y a la pérdida de biodiversidad. Los bosques, junto con los océanos, son los pulmones del planeta y su cuidado es parte de los Objetivos de Desarrollo Sostenible.
La reforestación contribuye a restablecer la pérdida de biodiversidad, reducir las emisiones de dióxido de carbono, revertir la erosión del suelo y cuidar la salud del ser humano. Los bosques albergan al 80% de todas las especies terrestres del mundo y su degradación condena a cientos de especies a la extinción. Además, nuestros bosques son sumideros de carbono imprescindibles para frenar el cambio climático.
¿Qué podemos hacer en nuestra vida cotidiana?
La reforestación no es solo responsabilidad de las instituciones y programas gubernamentales. Cada uno de nosotros puede marcar la diferencia, contribuyendo a la reforestación activa, plantando árboles, y pasiva, alentando la regeneración natural de los bosques en áreas cercanas a nuestra vida cotidiana.
En nuestras ciudades, la reforestación urbana es una alternativa con la que podemos mejorar la calidad del aire, el bienestar y la belleza de nuestro entorno. Y en áreas rurales, participar en iniciativas de reforestación y conservación puede marcar la diferencia para nuestro futuro.
Después de todo, ¿qué mejor legado podríamos dejar para las futuras generaciones que un México más verde y generoso?
