Desde tiempos inmemoriales, en una tierra llamada México, la gente ha honrado a sus difuntos con altares de muertos. No fue tarea fácil mezclar una tradición indígena milenaria con nuevos elementos traídos desde Europa. Pero tampoco fue impedimento para que dieran vida a uno de los más bellos y enriquecedores rituales que podemos compartir con nuestros hijos.
Celebrando el Día de Muertos con los pequeños
El Día de Muertos es una festividad que no sólo rinde homenaje a los seres queridos que ya no están con nosotros, sino que también enseña a los niños sobre la importancia de sus antepasados y la efímera naturaleza de la vida. Y qué mejor manera de hacerlo que montando un altar de muertos para niños.
Elementos que no pueden faltar en el altar infantil
Los elementos que se utilizan en un altar de muertos para niños tienen un significado especial, y aunque el diseño puede variar según la creatividad de cada familia y sus creencias, estos son algunos de los más comunes:
- Agua: símbolo de la vida, se coloca en el centro del altar para mitigar la sed de las almas.
- Sal: representa la purificación y se utiliza para alejar los malos espíritus.
- Veladoras: dan luz y guía a las almas en su camino hacia el altar.
- Flores de cempasúchil: su aroma y colores guían a las almas, mientras que las de alhelí y nube son específicas para los niños fallecidos.
- Petate: es una especie de cama, mesa y mortaja para que las ánimas descansen.
- Pan de muerto: alimento espiritualese alimento que las almas se llevan de regreso.
- Fotografías: nos recuerdan cómo eran en vida los pequeños homenajeados.
La creatividad da vida al altar
En un altar de muertos para niños, no tienen por qué faltar elementos coloridos y divertidos como juegos, juguetes y dulces que le gustaban al niño fallecido. Pero, como todo buen ritual, sigue habiendo espacio para la personalización y el toque único que cada familia aplicará en su altar.
Algunas ideas para darle ese toque especial
Entre lo más importante es el respeto hacia nuestros ancestros y a sus enseñanzas. Un buen altar de niños siempre incluirá esos elementos particulares que pondrán a volar la imaginación de los niños y les hará entender cómo sus abuelos y bisabuelos ya formaban parte de esta fantástica tradición. No dudes en sumar cuentos, poemas e incluso alguna que otra travesura infantil, para que aprendan el valor de una vida bien vivida.
El papel de la escuela en el Día de Muertos
Las escuelas también pueden sumarse al homenaje a personajes famosos del mundo del arte, la literatura, el cine y la televisión con altares de muertos en los que los alumnos aprendan no sólo sobre la tradición, sino también sobre los logros de esas personas que dejaron huella en la historia.
¿Qué se aprende en la escuela sobre el Día de Muertos?
Los niños conocerán, entre otras cosas, los niveles del altar, el significado de la sal, las calaveras, los elementos cristianos y los objetos personales, todo en el contexto de un altar de muertos infantil. Esto, sin duda, les iniciará en una profunda reflexión sobre la vida y la muerte.
Otra mirada al Día de Muertos
Nuestros niños entenderán que el Día de Muertos no es sólo un culto a la muerte, sino un culto a la vida. Los colores, sabores y olores se mezclan en un crisol cultural donde aprenderán a valorar sus orígenes y, sobre todo, aquellos seres queridos que -aunque no estén físicamente- siguen siendo parte fundamental de sus vidas.