La citología es una prueba ginecológica que se realiza en las revisiones de Ginecología para detectar de forma precoz el cáncer de cuello de útero o cérvix. También conocida como test de Papanicolau, consiste en recoger una muestra de las células del cuello uterino para analizarlas con un microscopio. Es una prueba fundamental en la vida de las mujeres entre los 21 y los 65 años.
La historia de la citología se remonta al año 1928, cuando el médico griego Georgios Papanikolaou descubrió que las células del cérvix podían ser utilizadas para detectar cáncer. A partir de entonces, se desarrolló la técnica que hoy conocemos como citología o prueba de Papanicolau. Esta prueba ha evolucionado mucho desde su origen, y se ha convertido en una herramienta muy útil para la detección precoz de múltiples patologías.
La importancia de la citología radica en que permite detectar enfermedades como el cáncer de cuello uterino, lesiones premalignas, alteraciones originadas por el papiloma humano o VPH, infecciones vaginales provocadas por hongos, bacterias y parásitos, y trastornos de las células vaginales a causa de la menopausia. De esta forma, se pueden tratar estos problemas antes de que se conviertan en enfermedades más graves. Se recomienda realizarla cada tres años hasta los 30 años, y a partir de entonces, se recomienda incorporar además la prueba del VPH para obtener una mejor detección.
Es importante mencionar que no es necesario realizar la citología en mujeres que no han mantenido relaciones sexuales, ya que su riesgo de desarrollar cáncer uterino es casi nulo. La citología no es una prueba dolorosa, pero puede causar cierta incomodidad y sensación de molestia. Es crucial que las mujeres pierdan el miedo a esta prueba, ya que ofrece información relevante para tratar enfermedades que podrían resultar graves si no se les da el tratamiento adecuado.
Objetivo de la citología en medicina
La citología consiste en el análisis de las células exfoliadas en diversas cavidades y líquidos del cuerpo con el objetivo de determinar su estructura normal o detectar cambios morfológicos anormales que puedan ser indicativos de alteraciones en las células más profundas. A través de este proceso, se estudian las células individuales que forman un tejido con el fin de encontrar información relevante para el diagnóstico de una enfermedad.
La citología exfoliativa es un método diagnóstico significativo en medicina debido a su bajo costo, la toma de muestras no invasiva y el procesamiento rápido y fácil. Este tipo de citología consiste en la toma de células individuales que se han desprendido de la superficie del tejido enfermo a través de raspados o aspirados.
Existen diferentes métodos para obtener muestras para la citología, como :
- Punción directa en tejidos como la sangre y la médula ósea.
- Aspiración o raspado de células epiteliales.
- Centrifugación de líquidos de cavidades para obtener el sedimento celular.
Después de la obtención de la muestra, las células se depositan en portaobjetos, se fijan y se tiñen utilizando la técnica de Papanicolaou.
La citología se emplea en diferentes especialidades médicas para diversos propósitos diagnósticos, como:
- Diagnóstico de cáncer cervicouterino y de mama.
- Evaluación de infecciones por virus como el papiloma humano y el herpes.
- Análisis de alteraciones endocrinas como el hipotiroidismo y el hipertiroidismo.
Áreas de estudio de la citología y su aplicación en medicina
La citología es la rama de la biología que se encarga del estudio de las células y sus funciones. En medicina, su aplicación se centra en el diagnóstico de enfermedades, especialmente el cáncer.
Algunas áreas de estudio de la citología en medicina son:
- Frotis de Papanicolaou: Esta prueba se utiliza para detectar cáncer de cuello uterino, aunque también puede detectar otras afecciones como el virus del papiloma humano. Consiste en la recolección de células del cuello uterino para ser examinadas al microscopio.
- Citotóxicos: Se refiere a las sustancias que dañan o matan a las células o tejidos. En el contexto de la quimioterapia citotóxica, estos fármacos se utilizan para destruir células cancerosas.
- Anticuerpos monoclonales: Son proteínas producidas en el laboratorio que se unen a sustancias presentes en el cuerpo, incluyendo células cancerosas. Se utilizan en el tratamiento de algunos tipos de cáncer en las llamadas terapias dirigidas.
- Aplasia medular: Es una afección poco frecuente que afecta principalmente a los jóvenes y adultos mayores. Se trata de la desaparición de glóbulos sanguíneos en la médula ósea.
- Linfadenectomía: Es un procedimiento quirúrgico que se utiliza para extirpar ganglios linfáticos y realizar un estudio histológico. Este análisis se utiliza para determinar si hay signos de cáncer o metástasis.
Estas son solo algunas de las áreas de estudio de la citología y su aplicación en medicina. La identificación y estudio de las células son cruciales para el diagnóstico y tratamiento de enfermedades, especialmente de las enfermedades relacionadas con el cáncer. La citología es una herramienta fundamental para la prevención y el tratamiento de estas enfermedades.
Tipos de citología en medicina
La citología en medicina se divide en dos grandes apartados: la citología exfoliativa y la citología por punción-aspiración con aguja fina (PAAF).
La citología exfoliativa se encarga del estudio de las células descamadas de las superficies corporales para determinar la presencia o ausencia de enfermedades neoplásicas. Los tipos más comunes de citología exfoliativa son:
- La ginecológica cérvico-vaginal
- La del aparato respiratorio (incluyendo esputo y cepillados y aspirados bronquiales)
- La de orina
- La de líquido cefalorraquídeo
- La de derrames en cavidades (principalmente ascítico, pleural y pericárdico).
La citología en fase líquida es el método de procesamiento de muestras citológicas más utilizado en la actualidad. Consiste en suspender las células exfoliadas por rascado en una solución con capacidad fijadora, lo que permite concentrar y optimizar el material remitido al Servicio de Anatomía Patológica para su estudio microscópico. Este procedimiento se ha impuesto como de elección debido a su versatilidad, ausencia de artefactos y mejor calidad de las imágenes.
La citología por punción-aspiración con aguja fina (PAAF) se realiza mediante la punción de un órgano o tejido superficial con una aguja fina hueca conectada a una jeringa de aspiración. Los grupos celulares obtenidos por punción se dispersan en un líquido fijador o en un recipiente de citología en fase líquida y se extienden sobre el portaobjetos para su estudio microscópico. Esta técnica se utiliza principalmente en órganos como la mama, el tiroides o los ganglios linfáticos. En casos de lesiones en órganos profundos, se puede realizar la obtención de muestras mediante control ecográfico, TAC o ecoendocoscopia.
Es relevante destacar que la presencia del patólogo durante la evaluación del material obtenido es determinante para la calidad de la muestra. Además, se menciona que existe la posibilidad de realizar un bloque celular a partir del material citológico sobrante una vez realizados los extendidos celulares.
Proceso de realización de una citología en medicina
La citología es un examen médico que permite detectar de manera temprana lesiones en el cuello uterino que puedan ser precursores de cáncer. Este proceso consiste en la toma de una muestra de las células de la vagina y del cuello uterino, utilizando un cepillo y una espátula que se utilizan para realizar un raspado suave en el interior del útero.
El primer paso en la realización de la citología es la presentación del paciente en la consulta médica. Se aconseja a las mujeres que no mantengan relaciones sexuales, que no se sometan a la citología, ya que algunos cánceres se asocian a una previa infección por VPH y solo se transmite cuando se mantienen relaciones. Por lo tanto, la citología se recomienda realizar a partir de los 20 años o antes si previamente se han mantenido relaciones sexuales.
Para preparar correctamente el examen, se recomienda:
- Haber finalizado el periodo de menstruación entre 3 ó 4 días antes.
- No mantener relaciones sexuales 48 horas antes de la prueba.
- No hacer lavados internos ni usar desodorantes vaginales.
Una vez en la consulta, el proceso de la citología no resulta doloroso ni comporta ningún riesgo. Se introduce un espéculo en la vagina y se separan las paredes vaginales para poder visualizar el cuello uterino. Se toma una muestra de las paredes vaginales, del canal endocervical y de la parte externa del cuello. Las muestras se depositan en un portaobjetos y se analizan.
La interpretación de los resultados de la citología es un paso muy importante. Se pueden mostrar diferentes escalas de anormalidad, desde el método clásico que describe la anormalidad en una escala del 1 al 5, hasta la clasificación “TBS” que clasifica la citología en categorías como ASCUS, LGSIL, HGSIL y cáncer. Es esencial destacar que la citología no sirve para el diagnóstico de otros cánceres ginecológicos como el de ovarios o útero, pero sí permite valorar la posible existencia de infecciones vaginales.
Enfermedades que se pueden detectar con la citología en medicina
La citología es una prueba médica que permite detectar enfermedades en el cuello uterino de las mujeres. Esta prueba es ampliamente conocida por su capacidad para diagnosticar el cáncer de cuello uterino, pero también es útil para detectar otras enfermedades, como vaginosis bacteriana, candidiasis, herpes y virus del papiloma humano (VPH).
La vaginosis bacteriana es una infección vaginal común que se produce cuando las bacterias que se encuentran normalmente en la vagina se desequilibran. Se puede detectar mediante citología vaginal y, si se diagnostica a tiempo, se puede tratar sin complicaciones.
La candidiasis es una infección vaginal fúngica que también puede ser detectada mediante citología. Esta infección se produce cuando el hongo de la levadura Candida albicans crece de forma excesiva en la vagina. Los síntomas incluyen picazón, inflamación y secreción blanca y espesa. Si se diagnostica temprano, la candidiasis puede ser tratada con éxito con medicamentos antifúngicos.
La citología vaginal también permite diagnosticar:
- Herpes genital: una infección de transmisión sexual (ITS) que causa ampollas dolorosas en los genitales.
- Virus del papiloma humano (VPH): una ITS muy común que puede causar verrugas genitales y cáncer de cuello uterino.
- Cáncer de cuello uterino: un cáncer que se desarrolla en el cuello uterino y que se puede detectar en sus primeras etapas con la citología vaginal. Cuanto antes se detecte, mayor es la probabilidad de cura.
Es vital destacar que la citología vaginal es una prueba de prevención muy efectiva para la detección temprana de estas y otras enfermedades relacionadas con los órganos genitales femeninos. La prueba se recomienda periódicamente a todas las mujeres que hayan iniciado su actividad sexual y pueden realizarse cada 1 o 2 años, según lo recomendado por su médico.
La interpretación de los resultados de la citología vaginal
se basa en la clasificación de Bethesda. Esta clasificación establece cinco categorías:
- ASCUS (Células Escamosas Atípicas de Significado Indeterminado): Este resultado indica que se han encontrado células escamosas anormales, pero no es posible determinar si son precancerosas o no. En este caso, se suele hacer una prueba de detección del VPH para confirmar el diagnóstico.
- LSIL (Lesiones Escamosas Intraepiteliales de Bajo Grado): Este resultado indica que se han encontrado células escamosas anormales que sugieren una infección por VPH o cambios precancerosos. En estos casos, se suele recomendar un seguimiento más regular y una posible colposcopia.
- HSIL (Lesiones Escamosas Intraepiteliales de Alto Grado): Este resultado indica que se han encontrado células escamosas anormales que sugieren una lesión precancerosa o incluso un cáncer cervical. En estos casos, se suele realizar una colposcopia y posiblemente una biopsia para determinar el tratamiento adecuado.
- Cáncer de células escamosas: Este resultado indica la presencia de células cancerosas en el cuello uterino.
- Adenocarcinoma: Este resultado indica la presencia de células cancerosas en las glándulas del cuello uterino.
Un resultado anormal no significa necesariamente que se tenga cáncer cervical. En muchos casos, se trata de células precancerosas que pueden ser tratadas con éxito. Por eso es clave seguir las recomendaciones del médico y someterse a las pruebas de seguimiento necesarias.
Además, para evitar falsos positivos o falsos negativos, se recomienda seguir las instrucciones médicas para la realización de la prueba y evitar cualquier actividad que pueda afectar los resultados, como el uso de cremas, espumas o medicamentos antes de la prueba.
Uso actual de la citología en México
La citología cervical, también conocida como la prueba de Papanicolaou, es una herramienta muy esencial para el diagnóstico temprano de lesiones precursoras de cáncer cervical. En México, el cáncer cervical es un problema de salud pública grave, siendo la segunda neoplasia que más muertes causa entre la población femenina. A pesar de que el Programa Nacional de Detección Oportuna de Cáncer (PNDOC) se implementó en México en 1974, la tasa de mortalidad por cáncer cervical no ha disminuido en los últimos 25 años debido a la baja cobertura y bajos estándares de calidad en la utilización de la prueba de Papanicolaou.
Es crucial destacar que la utilización de la citología en México está directamente relacionada con el conocimiento de la utilidad de la prueba y la utilización de los servicios de salud. En un estudio realizado en la Ciudad de México, se encontró que los factores que predisponen a la utilización del Programa de Detección Oportuna de Cáncer Cervical en mujeres que acuden a los servicios de planificación familiar del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) son: el conocimiento de la utilidad del Papanicolaou, antecedentes de utilización de dos o más métodos de planificación familiar, antecedentes de historia de infección vaginal y la aceptación del esposo para la realización de exploraciones ginecológicas.
Es por esto que se requiere implementar programas educativos que promuevan la utilización adecuada de las pruebas de detección del cáncer cervical en México, especialmente en las mujeres de alto riesgo y sus parejas sexuales. La prevención y el diagnóstico temprano son fundamentales para disminuir la tasa de mortalidad por este tipo de cáncer en México y mejorar la calidad de vida de las mujeres mexicanas.
- La citología cervical, también conocida como la prueba de Papanicolaou, es una herramienta muy vital para el diagnóstico temprano de lesiones precursoras de cáncer cervical.
- En México, el cáncer cervical es un problema de salud pública grave, siendo la segunda neoplasia que más muertes causa entre la población femenina.
- Es significativo destacar que la utilización de la citología en México está directamente relacionada con el conocimiento de la utilidad de la prueba y la utilización de los servicios de salud.
- Es por esto que se requiere implementar programas educativos que promuevan la utilización adecuada de las pruebas de detección del cáncer cervical en México, especialmente en las mujeres de alto riesgo y sus parejas sexuales.
