Los incendios, tanto en hogares como en negocios, son eventos temibles que pueden llevar a la pérdida de vidas y bienes materiales. Sin embargo, contar con conocimientos adecuados y seguir ciertas medidas preventivas puede marcar una diferencia significativa. Aquí presento una guía práctica para saber qué hacer antes, durante y después de un incendio, basada en mi propia experiencia y en consejos de expertos.
Antes del fuego: prevenir es mejor que lamentar
La prevención es quizás el paso más crucial en la protección contra incendios. Existen acciones y hábitos que deberíamos adoptar en nuestras casas y lugares de trabajo para minimizar el riesgo de incendios.
Revisión y mantenimiento eléctrico
Es esencial revisar periódicamente las instalaciones eléctricas, como enchufes, cables y conexiones. Además, debemos asegurarnos de que los aparatos eléctricos estén en buen estado y no conectar aquellos que se hayan mojado.
Aquellos aparatos de mayor consumo de energía, como los calentadores, merecen especial atención. No sobrecarguemos las líneas eléctricas ni sustituyamos fusibles por alambres o monedas.
Medidas para evitar el fuego en el hogar
- No fumar en la cama ni dejar encendedores o cerillos a la mano de los niños.
- Verificar regularmente las instalaciones de gas en la cocina y en otros lugares de la casa.
- Colocar ceniceros en lugares visibles y tirar las colillas en ellos, no en los cestos de basura.
- Mantener líquidos inflamables fuera del alcance de los niños y evitar tenerlos cerca de fuentes de calor.
Medidas para evitar el fuego en el trabajo
- No fumar en zonas restringidas ni elevadores.
- Colaborar en la Unidad Interna de Respuesta Inmediata.
- Conocer la ubicación de extintores, alarmas y detectores de humo.
- Participar en ejercicios de simulacro de evacuación.
Durante el incendio: mantener la calma y ser consciente de nuestras acciones
Cuando nos enfrentamos a un incendio, la clave para mantenernos a salvo es la calma y seguir ciertos pasos.
Intentar apagar un incendio pequeño
Si el incendio es pequeño, podríamos intentar apagarlo con un extintor si sabemos cómo utilizarlo. Sin embargo, si el fuego es de origen eléctrico, es importante no intentar sofocarlo con agua.
Cortar suministros de energía y gas
Al enfrentar un incendio, uno de los primeros pasos debe ser cortar inmediatamente los suministros de gas y energía eléctrica.
No abrir puertas ni ventanas
Es indispensable recordar que no debemos abrir puertas ni ventanas porque el aire podría alimentar el fuego y ayudar a propagarlo.
Evacuar el área del incendio
Si es seguro, intentemos salir de la casa o negocio por la puerta de salida más alejada del fuego. Usemos siempre las escaleras para evacuar un edificio.
En caso de que haya humo y gases en nuestra ruta de salida, debemos desplazarnos a gatas y tapar nariz y boca con un trapo húmedo.
Después del fuego: acciones responsables para minimizar las consecuencias
Superado el incendio, es importante tomar algunas medidas adicionales para asegurar nuestra seguridad y la de quienes nos rodean.
No ingresar al área afectada
Aunque parezca que el fuego se ha extinguido, no debemos ingresar al área del siniestro hasta que las autoridades hayan determinado que es seguro hacerlo.
Desechar productos expuestos al fuego
Debemos desechar los alimentos, bebidas y medicamentos que hayan estado expuestos al humo, al calor o al fuego, ya que podrían haberse contaminado.
Después de todo, como dije antes, prevenir es mejor que lamentar. Y con esto en mente, hagamos todo lo posible para protegernos a nosotros mismos, a nuestras familias y a nuestros bienes materiales, evitando y enfrentando los incendios de manera adecuada.
Recuerda que el conocimiento y la prevención son nuestras mejores armas en la lucha contra los incendios. ¡Mantente seguro y alerta!